domingo, 3 de agosto de 2008

Incondicional V

Sueños y Deseos


-¿Podría decir su nombre a la corte señorita?-

-Misty Waterflower-
contesto la dama en el estrado. El solo entonar causaba suspiros de hombres y mujeres por igual presente en la corte, fuera por lo cautivador de su hablar o el claro hilo de maternidad que se escondía en su voz. La sala de justicia se encontraba repleta, periodistas sin cámaras con libreta en mano, miembros prominentes de la liga, familiares y amigos de ambos flancos, abarrotaban la bancada, a la expectación de la gran sesión que estaba por empezar.

La atención centrada en la mujer objeto del primer enterratorio de muchos que estarían por venir. Trankila, relajada, segura….para la gran mayoría del público masculino sencillamente resplandeciente. El banquillo empequeñecía al lado del alto estrado del juez que se alzaba junto a él, por supuesto el símbolo de la justica y la imparcialidad ocupando su lugar, pero ni siquiera aquella imponente figura de autoridad parecía amedrentarla en lo mas mínimo. Respiraba con lentitud, con confianza en los ojos, de aspecto opalescente, algo mas pálido de lo común y con un brillo extraño en su piel, tal vez como efecto de los colores verde desvanecido de su blusa y el negro de su falda holgada, su cuello completamente visible y libre de cualquier accesorio trazando una línea perfecta hasta su cabello recogido hacia arriba sin mucho cuidado, pues algunos de sus rebeldes mechones rojizos resbalaban fuera de su lugar pero sin darle un aspecto desalineado, al contrario daba la apariencia recatada incapaz de ocultar su carácter indómito.

-Bien, señorita Waterflower-pregunto el hombre mayor- ¿de donde es originaria?-

-Ciudad Celeste-

-E imagino que aun reside allí mismo ¿no es así?-

-Si, así es-

-¿Exactamente donde?-

-En el gimnasio de la ciudad-

-¿Sola?-

-No, vivo con mis hermanas, ellas son las líderes oficiales del gimnasio-

-mmm… ¿Y si ellas son las líderes, que hace usted para sostener a su hija?-

Un pequeño silencio se hizo en la sala, dio un largo pestañeo ocultando sus ojos marinos por un segundo, respiro y se acerco al micrófono para dar su respuesta.

-Soy instructora y asesora pokemon-

Sintió inmediatamente la mirada almendrada que la hizo blanco desde el escritorio que correspondía al “Demandante”. La duda se apodero de su rostro –como ella lo supuso- ante la revelación de aquella noticia. ¿Cómo era posible que siendo el campeón de kantho jamás fue informado de ese detalle? O lo que podría ser peor ¿Cómo no sabría la nueva profesión de la mujer, que aun consideraba conocer tan bien como la palma de su mano?

-Sería tan amable en explicarnos en qué consiste su trabajo como instructora- continúo el abogado, como si pudiese leer los pensamientos de curioso entrenador.

-Por supuesto- respiro profundamente y sonrió- Me encargo de una escuela pokemon. Enseño a niños pequeños los cuidados que deben tener con sus pokemon y a los que están por iniciar su viaje de entrenamiento, instrucciones de cómo desarrollarse en el campo de batalla, así como ataques para principiantes, como ganar sus primeras medallas y algunos tips para no morirse de hambre durante el viaje.-

El comentario causo una ligera risa de los espectadores resonado en el denso ambiente que flotaba dentro de la corte, pero el efecto no fue general ya que no pareció surtir efecto en el humor de campeón que analizaba una y otra vez a la bella mujer en el estrado.

-¿y esto le genera ingresos considerables?-

-Realmente no muchos- contesto algo abochornada por la pregunta.

-Entonces ¿De donde obtiene el sustento de usted y su hija, señorita?-

- Realmente - dijo sin poder ocultar el ardor en su rostro- Realmente, gano más dinero con las
asesorías que doy a entrenadores más experimentados, reforzamos sus estrategias y técnicas de batallas o en caso de ser coordinadores pulimos sus presentaciones-

- ya veo, ¿Entonces usted no cuenta con ningún sustento extra?-

-Por supuesto que sí, Mis hermanas me ayuda todo el tiempo, me apoyan y adoran a sami-

-Significa que cuenta con su apoyo condicional-

-Por supuesto-

-objeción su señoría- grito la mujer al lado del maestro- es inamisible, el “apoyo incondicional” es un término subjetivo-

-a lugar-

-Lo retiramos señor juez- dijo el abogado sin perder la calma –y dígame si las asesorías reditúan más ¿Por qué sigue con la escuela pokemon?-

-Vera, esos niños no están en la posibilidad de entrar a un tec pokemon o algo parecido, su única oportunidad de aprender somos nosotros – contesto de forma muy seria al tema – de esa manera estarán preparados para convertirse en mejores entrenadores y coordinadores pokemon.
-¿Y cuanto cuesta la entrada en la escuela pokemon?-

-Lo que la gente esté dispuesta a dar para apoyar a los niños en dinero, tiempo o especie-

-¿Y el único servicio que prestan son las clases?-

-No, existe un pequeño programa que implementamos con el laboratorio del profesor Oak. Ya que Pueblo Paleta no es un lugar muy céntrico, hemos creado una pequeña delegación del laboratorio en el gimnasio-

La duda se convirtió en irritación al enterarse que su querido mentor era participe en encubrir a la pelirroja.

-Explíquese por favor-

-Ahí se hacen investigaciones y en ocasiones se hace entrega de los primeros pokemon a los principiantes que no pueden ir a recogerlos hasta el laboratorio-

-Entonces usted no solo presta un gran servicio a la comunidad sino que también colabora con la comunidad científica, sin beneficio alguno-

-Yo no lo diría así, creo que esto nos beneficiara a todos a la larga-

Finalmente sus palabras pudieron arrancarle una sonrisa mordaz a los labios del entrenador –La misma misty de siempre- dijo para sí, en otro momento le hubiera parecido un acto tan sincero y puro, tan cabal en ella, pero ahora no le parecía más que un truco vil y sucio, una simple fachada para ganarse al público y al juez.

-Eso es todo- se dirigió al juez como la ley lo solicitaba, dando por finalizado su sesión de preguntas pero no el interrogatorio. –El testigo es suyo señorita Weetman- dijo el magistrado a la jurista demandante.

-gracias señoría- camino tres pasos y se detuvo mirando directamente a la testigo- dígame señorita Waterflower, como todos en esta sala sabemos, usted fue líder de gimnasio ¿no es así?-

-Así fue-

-Y usted dimitió después de casarse con mi cliente ¿verdad? tal vez pensando que él podría mantener su familia… -

-Objeción, está especulando y esa pregunta no tiene relevancia para el caso-

-es solo una simple pregunta-

-A lugar, abogada limítese al caso por favor-

-Por supuesto- se acerco un paso más- ¿Por qué dejo su cargo de líder?-

-Para pasar más tiempo con mi hija-

-¿Y acaso su escuelita no le quita tiempo? –

-Su señoría- levanto la voz molesto el homologo defensor- resta importancia la labor de mi cliente y trata de atosigar a la testigo-

-Es su última advertencia, abogada. Otra ofensa y daré por terminado el interrogatorio-

-Mis disculpas a la corte- un paso más cerca- dígame, señorita Misty… ¿le molesta que le hable por su nombre?-

-Por supuesto que no-

-Bien- camino un paso mas- dígame Misty, ¿acaso usted está capacitada para entregar los pokemon a sus jóvenes entrenadores? Supongo que su experiencia la acredita para aleccionar a sus alumnos pero para manejar un laboratorio por más pequeño que fuera…-

-Nunca dije que fuera yo quien me encargara de administrarlo- corto de raíz el monologo que al parecer su locutora tenía preparado para demostrar su incapacidad y hasta la negligencia de sus acciones

-¿Y entonces quien lo hace?-

-El asistente del Profesor Oak, Trayce Sketchit-

-¿Qué relación tiene con él?-

-Es un amigo de muchos años y el prometido de mi hermana Dayse-

-¿Solo su amigo?-

-UNICAMENTE eso- enfatizo imaginando a donde quería llegar.

-Ya veo, pero me parece un trabajo muy difícil para una sola persona…-

-Le brindo mi ayuda cuando así me lo solicita-

-Aun así, el joven debe volver al laboratorio principal ¿no es así?-

-Si – asintió acompañado con un gesto de la cabeza- como ya dije es asistente del profesor Oak y….-

-Pasa periodos intermitentes entre Pueblo Paleta y Ciudad Celeste-

-Sí pero…-

-Con más razón-
le dio la espalda sin dejar de dirigirse a ella- el trabajo debe ser agotador, imposible de hecho, aun y con toda la ayuda que usted pueda proporcionarle, sería necesario la colaboración de otra persona… -giro estrepitosamente mirando fijamente a la pelirroja y cortando el último paso que la separaba del banquillo donde se encontraba sentada.- ¿De quién se trata Misty?- pregunto silbando en tono corrosivo su nombre.

-¡¡¡OBJECION!!!!-

-Denegada, la testigo deberá contestar la pregunta-

-Gary Oak- contesto tratando de ocultar la cólera en su respuesta. La había acorralado, la manipulo hasta llevarla al callejón sin salida, golpeando el punto más vulnerable en la defensa de su derecho de madre para mantener a su hija a su lado
.
-¿Gary Oak? Otro “amigo de años” ¿supongo?-

-Amigo de la infancia de Ash -

- Pero pronto se hizo amigo “intimo” de su familia ¿No?-

-Objeción, está volviendo a especular-

-Eso será todo con la testigo, pidiendo el derecho de volver a llamarla en caso de ser necesario.-

-Sera permitida, bien la corte entrara en receso hasta el día lunes…..-

Las palabras del juez se perdieron lejos de la mente del campeón, superadas por la deliciosa visón de la pelirroja en una situación tan incómoda y acusadora, no tanto como lo deseaba pero sabía que solo era cuestión de tiempo antes de exponerla. La justicia y más importante, su venganza llegarían a su tiempo, pero la espera le pareció más dulce que antes….

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Enjuago su cara en la refrescante agua que acunaba entre sus manos, tratando de limpiar el mal sabor que le dejo el final del interrogatorio. Dejo que el roció se condesara unos segundos en su rostro enfriando el mal humor que le causaba su propia ingenuidad, dejarse atrapar y conducir a un camino que solo llevaba al desastre. Tomo una hoja de papel del dispensario del baño del edifico judicial, para secar la humedad en su cara y manos. No le preocupaba el maquillaje siempre ausente en su piel, pero sucumbió ante la vanidad innata en toda criatura que se hace llamar mujer y miro su reflejo en el enorme espejo. Presto atención en los pequeños detalles como el mechón que solía acomodar detrás de su oreja, pero fue un segundo reflejo lo que la obligo a alejarse del lavamanos y voltear a la persona que la observaba detenidamente.

Contra la puerta cerrada descasaba el tentador cuerpo del hombre que se dedico a inspeccionarla en silencio. Pese a que la joven había detectado su presencia, no abandono su postura. Por lo contrario parecía mucho más cómodo acaparando la atención total de la hermosa mujer. Volvió a recorrerla con la mirada que se desprendía de sus ojos color miel, reconociendo el atuendo que traía puesto, aceptando que se veía mucho mejor de lo que le pareció en la corte. Paso sus dedos atreves del negro de sus cabellos tratando de apaciguar los delatadores latidos de su corazón. Se incorporo y con un sutil movimiento puso el pasador en la puerta para evitar ser interrumpidos.

-Ash…? ¿Q-Que haces Aquí?- pregunto nerviosa al intruso.

-Nada… Solo quiero Hablar-

-Creo que ya hemos hablado lo suficiente Ash- Le contesto tratando de aparentar una valentía que brillaba por su ausencia.

-Sera rápido, solo una pregunta y nada mas- Le aseguro acercándose a ella, encerrándola entre una distancia prudente de su cuerpo y la hilera de lavamanos, sin darle oportunidad de escabullirse.

-¿Qué es? – Pregunto sin poder evitar el temblor en su voz

-¿Qué fue…- titubio – lo que él te dio?-

-¿Qué?-

La miro de frente, a un paso de ella -¿Qué te dio el?-

-¿El? Es que…no entiendo Ash…- Quiso explicar pero el puño que se estrello contra el espejo la callo en seco, el estruendo del cristal rompiéndose a solo unos pocos centímetros suyos la hizo enmudecer y la lleno de pánico.

-¡¡¡¡¿QUE ES LO QUE EL TE DIO QUE YO NO TE PUDE DAR?!!!!!- Le grito furioso al rostro separado del suyo por la nada, la miro asustada, con sus ojos cerrados y protegiéndose con sus manos - ¡¡¡ RESPONDEME!!! – pero no consiguió ninguna respuesta más que las lagrimas que se asomaban entre sus pestañas. El silencio lo hacía desesperar más y la imagen de aquella mujer tratando de inspirar piedad lo provocaba más y más.

Sin medir fuerzas, producto de la cólera siega que lo consumía la tomo de los brazos y la estrello contra la pared que tenia a sus espaldas, sin importarle lo que el golpe podría causarle. La tomo por la fuerza de las muñecas y las fijo contra los azulejos de mármol, sosteniendo una de cada lado de su rostro y la obligo a mirarlo.

-¡¡¡CONTESTAME!!! ¿ACASO TE DESCUIDE? ¿TE TRATE MAL? ¿NO TE DI TODO LO QUE MERECIAS? ¿TODO LO QUE QUERIAS?-le escupió al rostro que mantenía de lado recibiendo los reclamos del hombre que la mantenía aprisionada. -¿O ACASO TE ABURRISTE DE MI Y EL TE CUMPLIO MAS COMO HOMBRE QUE YO? – Se produjo una tranquilidad perturbadora -¿ES ESO? ¡¡¿RESPONDE?!!-

-¡¡¡NO LO SE!!!!- Le respondió enfrentandolo la mirada que amenazaba con soltar el llanto acumulado en sus ojos azules pero con el coraje renovado de encararlo. La respuesta lo dejo estático .Una nueva ola de furia lo recorrió de pies a cabeza, helándole la sangre y la cabeza lo sficiente para no dudar en llevar a cabo lo que sería su venganza perfecta.

-No lo sabes- dijo en tono sarcástico- pues bueno lo vamos averiguar ahora mismo- y sin más fundió los labios de su víctima con los suyos en un beso turbulento y brutal, sin darle la oportunidad de negarse a las crueles caricias que dejaba caer sobre su boca. Siguió un beso tras otro imperturbable a los inútiles esfuerzo que ella hacía por resistirse a su acción salvaje. Sostuvo sus muñecas firmemente y las bajo hasta detrás de la joven, dejo caer el peso de su cuerpo contra la silueta femenina, unio ambas manos con la atadura de sus dedos y la coloco entre la propia espalda de la pelirroja y la pared, dándole el beneficio de una mano libre.

Recorrió su cuello hasta adentrarse en la cabellera rojiza, la tomo por la nuca y uso su nuevo control sobre ella para profundizar los besos que empezaba a disfrutar. Amaba la familiar sensación que le causaba el sensual rose de su lengua y el dulce sabor que se desprendía de sus labios, incitándolo a saborear… a degustar…a morder… sin importar el inusual rigor en ellos.

El mágico sabor de sus labios era suficiente para exaltarlo, aunque sabía que no se detendría allí, no pensó disfrutar tanto de su plan. Su mano volvió a descender dibujando las curvas que deleitosamente recorría por sobre la ropa que ocultaba los secretos del que se sentía el legitimo dueño. Acabo el paseo sobre su rodilla y sin esperar volvió a ascender por debajo de la falda, explorando la continuidad del muslo sin detenerse hasta encontrar la prenda de encaje que rodeaba su cadera. No menguo la fuerza con la que sostenía o con la que se hacía de ella, pero algo inesperado pareció robarle el aliento: un sutil gemido se mesclo con los que salían de su garganta, un sonido tenue e involuntario se desprendió de la boca que se mantenía recia a su encuentro. Siguió sin darle más importancia al susurro que la que le daba a los deseos de su ex esposa.

Abandono los besos para recorrer la piel desuda por debajo de la barbilla, recorrió lentamente la línea que trazaba su cuello hasta llegar a sus hombros, apartando cualquier cosa que estorbara en su camino. Dejo caer los tirantes sobre los brazos, liberando la línea curva que delineaba su escote, invitándolo a tomar por lo que había venido.

Pero de nuevo, algo lo saco de camino. Ahora no sería un sonido sino algo más tangible lo que lo desoriento. La resistencia con la que pretendía protegerse comenzaba a ceder a sus caricias. Podía sentir la firmeza sobre el cuerpo que aprisionaba y la inconfundible tención cada vez que trataba de unirse más a ella. Se aventuro a desatar sus manos, acomodando la espalda completamente en el mármol, no se permitió detenerse ni por un segundo. Continúo con su lluvia de besos sobre la neblina piel, sintiendo las reacciones al seducirla. Conocía cada parte, cada punto, cada lugar para hacerla caer a la tentación que él le ofrecía.

Le dio la libertar de recorrer su espalda, cuello y pecho mientras el continuaba buscando hacerla perder el control. Ella también sabia como manejarlo, como hacerlo estremecer y lo mucho que le gustaba que lo hiciera. Una sola caricia sobre su cuello lo hizo agitar más que todo lo que hubiera ocurrido hasta ahora. El sonido ronco de su voz la hizo temblar y este simple gesto de inocencia fue suficiente para acaba con el resto de su cordura.

La levanto inesperadamente y la acomodo sobre el lavamanos, lejos de donde hubiera caídos los trozos de Espejo. Se acomodo entre sus largas piernas desnudas buscando una posición más adecuada para la intimidad. Tomo su rostro evitando verla y retomo los apasionados besos…

-Ash… por favor- le rogo casi sin voz –Detente, por favor-

-No quiero- Fue la contestación que dio contra su boca mientras se ocupaba de explorar lo que
había debajo de su blusa.

-Por favor- volvió a rogar buscando los ojos que evitaban verla – Para-

-No quiero… no voy a hacerlo-

-No, por favor-

-Eres Mía- le dijo enardecido por las incesantes suplicas- Eres Mía, Misty... Solo Mía.-

Finalmente encaro los ojos azules que tanto amaba, los miro llenos de temor y arrepentimiento pero extrañamente eso no le produjo sentimiento alguno, solo una horripilante sensación de vacío que no tardo en apoderarse de él.

Una terribles ganas de vomitar y un frio insoportable lo hicieron volver de golpe a la realidad. Toda la escena había desaparecido, siendo remplazada por la habitación que compartía con lo castaña que dormía profundamente a su lado. Le faltaba el aliento y se encontraba empapado en sudor. Salió de la cama que sentía aprisionarle y camino hasta la cocina del apartamento donde el reloj de la pared marcaba las 3:11 am. Se dejo caer al suelo y golpeo su cabeza contra la cocineta atrás de él. Reacomodo las ideas y recuerdos del sueño que acababa de tener. Cada sensación le había parecido real, al punto de erizarle la piel. ¿Era realmente lo que deseaba? ¿Si tuviera la oportunidad, sería capaz de tomarlo a la fuerza? Su subconsciente le decía que si y su cordura no parecía querer contradecirla.


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Bueno oficialmete son las 3:56 am y no puedo dormir, asi que puse a mi musa a reparar este desastre de capitulo....
Espero que no haya sido muy fuerte pero realmente esto es lo que los hombres sueñan (resibi un poquito de asesoria) y queria que fuera realista, asi que hay me dicen como quedo.